Luego del colapso del mercado inmobiliario, los préstamos FHA se convirtieron en la estrella del mundo hipotecario.
Un préstamo FHA está asegurado por la Administración Federal de la Vivienda (FHA), una agencia del gobierno que forma parte del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD). Los compradores que obtienen un préstamo FHA deben pagar un seguro que protege a su institución financiera en el caso que dejara de pagar su hipoteca. Gracias a este seguro, los bancos dan prestamos FHA a muy buenas tasas de interés y con requisitos mucho más flexibles que los préstamos convencionales.
-En la mayoría de los casos se requiere un puntaje de crédito mínimo de 640, para lo cual no se necesita tener crédito perfecto. Podría aplicar con bancarrota previa, con venta corta o hasta con ejecución hipotecaria.
-El mínimo enganche es de sólo 3.5% del valor de la propiedad y FHA permite que ese dinero venga de los ahorros del comprador o de otras fuentes, como ser el regalo de un familiar.
-Los costos de cierre pueden provenir de los fondos del comprador o pueden ser pagados por el vendedor de la propiedad.
-El seguro de la hipoteca es obligatorio. Se deberán pagar dos primas, una por adelantado al cierre y otra con sus pagos mensuales. La primera podrá ser financiada o traída en su totalidad al cierre. Muchas personas piensan que este seguro es muy caro comparado a los préstamos que no son FHA. Sin embargo, los préstamos convencionales requieren un enganche mucho mayor y son más estrictos para conseguir.
– Las instituciones financieras pueden ofrecer alivio para los dueños que tienen préstamos FHA y que estén atravesando dificultades financieras y se les haga difícil hacer sus pagos. El alivio puede ser una suspensión temporaria de los pagos, una modificación del préstamo para reducir el interés o extender el término de pagos, o reducción del principal.