Varios años después del colapso de los precios, el mercado inmobiliario está saliendo adelante.
¿Pensando en vender? Finalmente puede lograrlo. Sólo debe ser astuto con los tiempos, listar competitivamente y ajustar su estrategia de mercadeo a las condiciones locales.
Reduzca sus expectativas para hacer más dinero
Listar su casa por encima de las ventas recientes para sacar ventaja del momento, puede demorar la venta y dar la impresión que la casa no se vende porque tiene algo malo. Atraiga la atención de los compradores – y múltiples ofertas – poniéndole precio al mismo nivel de las ventas comparables y deje que las peleas entre compradores solas hagan subir el precio.
¿Comprando más grande? Apúrese. ¿Más pequeño? Reduzca la velocidad
Es tentador posponer la venta de su casa para obtener un precio más alto. Pero si quiere una casa más grande, actué rápido, ya que la nueva casa también subirá de precio cuando la suya suba. Cuando quiere algo más pequeño la matemática funciona a la inversa, entonces vale la pena esperar.
Arregle lo que no está bien
Repare los problemas estructurales o sino deberá deducirlos del precio y hasta muchos compradores pasarán de largo su casa por no querer lidiar con estas reparaciones o porque su casa no pasará la inspección que hará el banco de los compradores. Otros arreglos simples son la limpieza, evitar el abarrotamiento, una mano de pintura, arreglar la yarda.
Prepárese para mostrar su casa
Organice su casa reemplazando o moviendo de lugar muebles y decoraciones para mejorar la apariencia antes de ponerla a la venta. Recuerde que todo se reflejará en las fotos y que la primera impresión es la que cuenta.
Protéjase en contra de las valuaciones bajas
Como las valuaciones pueden estar basadas en transacciones que cerraron hasta hace 6 meses, asegúrese de que su agente esté presente en la valuación para señalar las mejoras hechas y ventas comparables.